La competitividad es el nivel que tiene una organización de mantener una cuota de mercado a través del tiempo.
Este concepto es muy utilizado por el medio de las organizaciones hoy en día, ya que si alguien o algo no es competitivo, el resultado es muy simple de entender…. LE GANA LA COMPETENCIA. Y es realmente la competencia la que nos impulsa a ser mejores cada día, a perfeccionar las tareas que realizamos día tras día; todo esto porque estamos conscientes de que en un descuido alguien o algo que se desempeñe mejor que nosotros, nos puede ocasionar la pérdida de nuestro trabajo, o incluso elementos de la vida personal como una pareja. El éxito del modelo capitalista en el mundo del siglo XXI, se debe a este elemento: LA COMPETENCIA. Sin competidores no estaríamos motivados a buscar hacer las cosas mejor, sin competencia no tendríamos que planificar el mañana, no habría metas planteadas ni objetivos a cumplir en plazos estipulados, todo sería tan predecible y de poca calidad que la sociedad sería la más perjudicada, obteniendo productos y servicios que quizás no podrían dar solución a sus problemas.
Ya hablando del sector agrícola, sabemos que no es la excepción de la regla de la competitividad. Existe miles de millones de productores agrícolas en el mundo, y en Venezuela se encuentran unos cuantos de esos millones. Ellos también tienen que luchar por sobrevivir en un mundo globalizado que exige cada día más calidad y eficiencia en los producto y servicios ofertados. Si los productores agrícolas no se montan en el “bus de el progreso y mejoría constante” y su vecino si, el resultado también es predecible… pasará a ser parte de su competencia.Hoy en día en Venezuela las cooperativas se están afianzando en el ramo agrícola, lo que las hace objeto de estudio para la competitividad que se exige en el medio, y como cualquier productor agricola, deben ser competitivos para poder sobrevivir y ofrecer atractivos para su mercado meta. Entre más competitividad le exija el mercado a los productores, más beneficios podrán gozar los consumidores.
Este concepto es muy utilizado por el medio de las organizaciones hoy en día, ya que si alguien o algo no es competitivo, el resultado es muy simple de entender…. LE GANA LA COMPETENCIA. Y es realmente la competencia la que nos impulsa a ser mejores cada día, a perfeccionar las tareas que realizamos día tras día; todo esto porque estamos conscientes de que en un descuido alguien o algo que se desempeñe mejor que nosotros, nos puede ocasionar la pérdida de nuestro trabajo, o incluso elementos de la vida personal como una pareja. El éxito del modelo capitalista en el mundo del siglo XXI, se debe a este elemento: LA COMPETENCIA. Sin competidores no estaríamos motivados a buscar hacer las cosas mejor, sin competencia no tendríamos que planificar el mañana, no habría metas planteadas ni objetivos a cumplir en plazos estipulados, todo sería tan predecible y de poca calidad que la sociedad sería la más perjudicada, obteniendo productos y servicios que quizás no podrían dar solución a sus problemas.
Ya hablando del sector agrícola, sabemos que no es la excepción de la regla de la competitividad. Existe miles de millones de productores agrícolas en el mundo, y en Venezuela se encuentran unos cuantos de esos millones. Ellos también tienen que luchar por sobrevivir en un mundo globalizado que exige cada día más calidad y eficiencia en los producto y servicios ofertados. Si los productores agrícolas no se montan en el “bus de el progreso y mejoría constante” y su vecino si, el resultado también es predecible… pasará a ser parte de su competencia.Hoy en día en Venezuela las cooperativas se están afianzando en el ramo agrícola, lo que las hace objeto de estudio para la competitividad que se exige en el medio, y como cualquier productor agricola, deben ser competitivos para poder sobrevivir y ofrecer atractivos para su mercado meta. Entre más competitividad le exija el mercado a los productores, más beneficios podrán gozar los consumidores.
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